¡Sí, se puede! ¡Por supuesto! En el Colegio Centro Cultural Palomeras (Madrid) lo hacen y en mayúsculas. Os invitamos a conocer una experiencia que deja claro que la edad del alumnado nunca es un factor limitante.
Elena García Rodríguez, docente en 1º de Educación Infantil del Colegio Centro Cultural Palomeras (Madrid), tiene claro que el cuidado y el respeto del medioambiente debe abordarse desde las primeras etapas educativas, cuando el cerebro está en su máximo potencial y no para de procesar, aprender y progresar cada segundo del día. Comienzan los cimientos de un nuevo ser humano, las bases que forjarán su personalidad y la forma en la que se relacionará consigo mismo/a, con los demás y con el entorno.
La sensibilización ambiental debe estar presente desde el minuto uno. Empezar a sembrar para recoger en el futuro adultos ambientalmente conscientes. En el momento en que somos personas con conciencia ambiental, ya podemos ejercer una influencia positiva en nuestro entorno cercano (colegio, amigos, familia, barrio) para intentar mejorarlo.
Ser consciente de ello, empodera y es el momento de descubrir que cualquier persona puede ponerse manos a la obra, tenga la edad que tenga. Como ya vimos en la propuesta Naturaliza “Guardianes del planeta”: la infancia cuenta con “superpoderes”, que ayudan a perseguir objetivos que algunas personas adultas olvidan fácilmente.
Elena, además de ser tutora del aula de 3 años de Infantil, se encarga de la coordinación de la etapa y trabaja de forma conjunta con todas sus compañeras. El colegio tiene un marcado carácter ambiental, ya que está inmerso en multitud de proyectos que les permiten trabajar, como dice ella, “un poco de todo” y con muchas ganas: gestión de residuos, huerto, alimentación saludable, importancia de las plantas, diminución del plástico... En Naturaliza han encontrado numerosas propuestas que han sido de gran ayuda para disponer de nuevos materiales y actividades, que han aprovechado para toda la etapa de infantil.
¡Veamos qué ha hecho la gente menudita del colegio Centro Cultural Palomeras!
En el primer trimestre desarrollaron un proyecto sobre las plantas. Aprendieron sus funciones, sus partes y los cuidados que requieren y fabricaron “bombas de semillas” para ayudar a replantar zonas verdes. Además, involucraron a las familias con un taller creación de macetas con objetos reutilizados y ¡los resultados fueron espectaculares!
El proyecto traspasó las fronteras del colegio, y visitaron el huerto urbano de Congosto, para conocer de cerca las plantas hortícolas, y el Real Jardín Botánico de Madrid, donde realizaron una actividad sobre los secretos de las plantas, que les permitió descubrir muchas curiosidades de estos seres tan sumamente valiosos…
La propuesta Naturaliza “Las plantas, seres maravillosos” (4 años) se integró perfectamente en el proyecto. En esta propuesta, a través del cuento “La misión de Azufaifo”, el alumnado pudo entender el valor ecológico de los arbustos en los ecosistemas, principalmente en zonas áridas o semiáridas donde no es posible que se desarrollen grandes bosques. Así descubrieron, cómo los matorrales se convierten en verdaderos refugios albergando muchísimas especies animales y facilitando la captación de agua a otras especies vegetales.
Las aulas de primaria partieron de la propuesta “Cuidemos los recursos”, que nos recuerda la importancia de adquirir hábitos diarios para realizar un buen uso del agua, la energía y el papel, y la complementaron con la creación de maquetas que utilizan energías renovables. ¡Auténticas ciudades sostenibles en miniatura!
Como en el Colegio Centro Cultural Palomeras entienden que el aprendizaje comienza, no con la razón, sino con el sentimiento, la propuesta “Conectando con la naturaleza” les fue de gran utilidad para ir llamando a esos corazoncitos. Porque, a estas alturas, ya sabemos que se cuida más aquello que se quiere y que nos hace sentir bien. El objetivo de esta sesión era centrarse en las emociones del alumnado al sentirse parte de la naturaleza y descubrir el bienestar que eso les provocaba.
A través del movimiento, exploraron su propio cuerpo, agudizando sus sentidos y permitiendo que su mente los transportara al bosque mágico más maravilloso que pudieran imaginar.
Con la actividad “Naturaleza o basuraleza”, el alumnado descubrió qué es la basuraleza y las consecuencias del abandono de residuos en la naturaleza. Una actividad que sirvió como punto de partida de un reto mayor: organizar una recogida de basura acumulada en una zona frondosa del patio de los/as mayores.
¡Menuda lección dieron estos/as peques al resto del cole!
No podemos más que dar la enhorabuena y agradecer a este equipo docente su implicación en Naturaliza y su esfuerzo para darle a la Educación Ambiental la importancia que merece. Una labor urgente y necesaria para mejorar el bienestar de nuestra sociedad y proteger el planeta.
¡Sigamos su ejemplo y démosle alas a la conciencia ambiental de los y las más peques de la casa!