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Ingeniería ambiental: soluciones creativas para un futuro más sostenible

Ingeniería ambiental

Desde generar energía renovable con tan solo caminar hasta capturar el agua del aire, en este artículo presentamos algunas de las tecnologías que podrían dar a la naturaleza el impulso necesario para regenerar su equilibrio.

No hay mejor maestra que la naturaleza: su matemática sencillez, sus ciclos, sus conexiones en perfecto equilibrio, su eficiencia… La sensibilidad social parece demostrar que cada vez somos más conscientes de sus enseñanzas, aunque en lo que respecta a problemas como el cambio climático, la contaminación o la crisis de biodiversidad, la urgencia por actuar no siempre nos permite adaptarnos a sus tiempos. Es más, ha llegado un momento en que hemos empezado a buscar alternativas in extremis, porque el daño que hemos causado al medio ambiente no permite dilatarse más en el tiempo: urge responder a la crisis medioambiental para preservar el mundo que tenemos (y queremos).

Son muchos los procesos y ámbitos en los que se precisan nuevas fórmulas sostenibles –por no decir en todos–, por lo que las soluciones de ingeniería ambiental se vuelven esenciales en el camino hacia un planeta en equilibrio. Y es que la creatividad humana, el conocimiento transversal y la tecnología pueden combinarse con la sabiduría de los ecosistemas para avanzar hacia futuros mejores. Y eso es, precisamente, lo que persigue esta variante de la ingeniería: tiene en cuenta las aportaciones de campos como la química, la biología, la sociología, la economía o la física y las aúna para plantear soluciones centradas en la prevención y el control de problemas relacionados con el medio ambiente. Se trata de incorporar una mirada holística a un problema que también lo es.

Ingenio contra el cambio climático

Encontrar soluciones a los problemas medioambientales se ha vuelto imprescindible y, en este camino, la imaginación y creatividad se alzan como las mejores y más necesarias aliadas. Las propuestas van desde la generación de energía de formas insospechadas (pero cada vez más asentadas) como la energía undimotriz –aprovecha la fuerza de las olas del mar para generar electricidad– hasta propuestas revolucionarias todavía incipientes, como la utilización de la bioluminiscencia para iluminar las ciudades. Aquí recogemos algunas de las iniciativas más revolucionarias que ya están logrando, aunque sea a pequeña escala, hacerse un hueco en el fascinante mundo de la ingeniería ambiental.

La ingeniería ambiental propone una mirada holística ante la crisis climática

  • Pavegen: ¿Alguna vez has pensado en la energía que se podría recoger si las aceras de calles como la Gran Vía de Madrid o La Rambla de Barcelona capturasen la fuerza de los pasos de cada peatón que las cruza? Pues, precisamente, esta idea es la que llevó a Laurence Kemball-Cook a crear las baldosas de Pavegen, una tecnología que permite transformar la energía de una pisada en energía renovable, al mismo tiempo que fomenta la actividad física.
  • Notpla: Esta startup made in Spain se dedica al desarrollo de envases sostenibles y alternativos al plástico. Lo interesante es que lo hace con un material biodegradable elaborado a partir de algas pardas y plantas. Además, trabajan con un empaquetado que se desintegra de forma natural en un mes y evita microplásticos y residuos innecesarios: solo queda lo importante.
  • Watergen: Conscientes del problema del agotamiento de agua en el mundo, esta empresa es pionera en la construcción de máquinas que crean agua potable a partir de la humedad del aire gracias a la convergencia de diferentes tecnologías de última generación: sin microorganismos y con filtración ultrafina y mineralizada.
  • Nagami: La innovación y la investigación son sus señas de identidad. Esta empresa explora nuevas formas de crear muebles y estructuras de diseño basándose en la tecnología más avanzada de impresión 3D y sumando lo artesanal y el gusto por los detalles. Y, además, con un método de fabricación totalmente sostenible: producen sus proyectos con plásticos 100% reciclados de usos post-industriales.

Podemos crear objetos y usos útiles partiendo de materiales cercanos o reciclados

Y ahora, a crear en el aula

Como vemos, siempre existen nuevos caminos hacia el cuidado del medio ambiente a través de las infinitas posibilidades de la ingeniería ambiental. Por eso, proponemos algunos experimentos o ideas para hacer en clase o en casa y que el alumnado se anime a imaginar soluciones creativas a problemas ambientales:

  • Horno solar con caja de pizza: Con materiales sencillos, podemos comprobar la potencia de la energía del sol. Necesitaremos forrar el interior de la base de la caja con cartulina negra y el interior de la tapa con papel de aluminio. Ponemos un huevo y lo cubrimos con una bolsa de plástico de hornear. Ahora, solo hace falta orientar la tapa hacia el sol para buscar la mejor posición y dejarlo aproximadamente una hora para cocinarlo. Se puede probar con otros alimentos, como pan o una pizza.
  • Plástico biodegradable: Aunque podamos pensar que para hacer plástico biodegradable necesitamos una gran infraestructura industrial, este vídeo demuestra que, en realidad, apenas necesitamos salir de la cocina. Basta con mezclar agua, vinagre, glicerina y maicena en una olla a fuego medio y remover de forma constante hasta que la mezcla adquiera una consistencia Después, solo tendremos que verter la masa –con cuidado de no quemarnos– sobre una lámina de papel de horno o en el molde que queramos y esperar a que seque..
  • Depuradora de agua casera: Para este experimento necesitamos cortar una botella grande de agua por la mitad y hacer un pequeño agujero en el tapón, que será por donde salga el agua. Colocaremos la botella boca abajo y la vamos rellenando por capas: primero una de algodón, luego otra de arena fina, después arena más gruesa y, por último, piedras. Añadimos agua sucia y veremos cómo saldrá limpia tras pasar por nuestro filtro purificador.

Nada mejor que aprovechar elementos cercanos y darles un nuevo uso para comprobar que se pueden encontrar nuevas vías y aplicaciones a elementos que tenemos alrededor. El medio ambiente (y nuestra curiosidad innata) siempre lo agradecerá.

Texto: Esmeralda R. Vaquero
Ilustración: Nicolás Aznárez