MI AULA

Una escala de rango es un instrumento de evaluación que recoge una serie de criterios o aspectos asociada a una escala graduada para evaluar el nivel de logro de cada uno de los citados criterios por parte del alumnado. Puede ser una escala numérica, literal, gráfica o descriptiva. La escala puede medir frecuencia (o número de veces en la que se lleva a cabo cada criterio), o calidad con la que se ejecuta cada criterio.

Otro código de gradación también conocido y utilizado, especialmente entre el alumnado de etapas inferiores, es el establecido por los colores del semáforo (verde, amarillo y rojo) o por las caras de los emoticonos.

La escala de rango, al igual que otras herramientas de evaluación, puede ser utilizada por el o la docente para evaluar a su alumnado, pero también puede hacer uso de ella cada estudiante con el fin de autoevaluar su aprendizaje (reflexión personal sobre los logros alcanzados, las dificultades encontradas en el desarrollo de la actividad y las posibles mejoras a sus acciones para un mejor desempeño), o coevaluar a sus iguales (hacer una valoración crítica del nivel de desempeño entre iguales para la consecución de unos objetivos). 

Puedes consultar una propuesta de modelo de escala de rango para  la  autoevaluación del alumnado en recursos genéricos.

La evaluación simbólica es una herramienta que permite potenciar la creatividad del alumnado. A través de la representación gráfica mediante dibujos el niño o la niña podrá establecer relaciones e inferir significados. El objetivo es dotarle de una herramienta más, para que pueda expresarse emocionalmente. El grafismo servirá como recurso para poder reflexionar sobre sus relaciones con otras personas y valorar su propio sentir frente a una situación vivida.

Puedes consultar una propuesta de modelo de evaluación simbólica para la  autoevaluación del alumnado en recursos genéricos.

Una checklist o lista de cotejo es una herramienta de evaluación que recoge una lista de criterios o aspectos que conforman indicadores de logro. A través de la herramienta, que tiene forma de tabla, podremos valorar y establecer la presencia o ausencia de los criterios o aspectos elegidos en el aprendizaje alcanzado por el alumnado.

La checklist o lista de cotejo, al igual que otras herramientas de evaluación, puede ser utilizada por el o la docente para evaluar a su alumnado, pero también puede hacer uso de ella cada estudiante con el fin de autoevaluar su aprendizaje (reflexión personal sobre los logros alcanzados, las dificultades encontradas en el desarrollo de la actividad y las posibles mejoras a sus acciones para un mejor desempeño), o coevaluar a sus iguales (hacer una valoración crítica del nivel de desempeño entre iguales para la consecución de unos objetivos).

Recomendamos iniciar los procesos de evaluación estableciendo pocos criterios a observar y evaluar pero concretos, para entrenar al alumnado de forma gradual en el proceso de reflexión sobre su propio aprendizaje, y para facilitarnos a los y las docentes la recogida de información evaluable.

Puedes consultar modelos de checklist para la autoevaluación del alumnado, la observación y evaluación por parte del profesorado para valorar el trabajo del alumnado y la autoevaluación de la práctica del docente en recursos genéricos.

La rúbrica es una herramienta de evaluación que sirve para evaluar el aprendizaje y no sólo calificar. Consiste en una matriz que presenta un eje vertical donde aparecen los criterios que se van a evaluar y un eje horizontal donde se aplican los distintos rangos de calificación a aplicar en cada criterio. Los rangos deben representar los grados de logro, por medio de números o una gradación conocida por el alumnado. Para determinar la calidad de ejecución y lo que se espera de los y las estudiantes, se describen las características específicas alcanzables en base a cada criterio. De esta manera se facilita al alumnado que anticipe que es lo que se espera de su trabajo y una vez realizado, sirve para que el o la docente pueda devolver una información detallada a la persona sobre los logros alcanzados a lo largo de su proceso de aprendizaje. Las rúbricas permiten al profesorado obtener una media aproximada tanto del producto como del proceso de ejecución. Para el alumnado es un buen instrumento que le permite evaluarse y ser evaluado de una forma coherente y objetiva.

Este tipo de herramienta sería recomendable para cursos a partir de 4º de primaria.

Puedes consultar modelos de rúbricas en recursos genéricos.