• El hogar de algunas especies. Comparativa ¿Qué pasaría si nos cambiaran de casa/ciudad/ entorno…?

A través de la actividad “El viaje mental” el alumnado experimenta las sensaciones un tanto desagradables de aparecer de repente en un lugar al que no está acostumbrado. Los seres humanos, como animales que somos, vivimos en dependencia y relación con nuestro entorno, y nuestras vidas, además de estar marcadas por los ritmos biológicos, (como la edad, las estaciones, el día y la noche) también están marcadas por una serie de costumbres y rutinas. Como seres resilientes tenemos la capacidad de adaptarnos a ciertos cambios en las condiciones de nuestro entorno, pero cuanto más drástico sea el cambio, más difícil será nuestra adaptación y más conflictos nos generará.

  • Hábitats artificiales para los animales y adquisición de especies exóticas.

El resto de animales también vive adaptado a las condiciones de su entorno, existiendo incluso una gran especialización de algunas especies a determinados ambientes y condiciones muy específicas (temperatura, precipitación, humedad, vegetación, otras especies animales, nutrientes, etc). La mayoría de las especies fuera de sus condiciones ambientales, es decir, fuera de su ecosistema no pueden sobrevivir. El hecho de capturar animales silvestres y pretender convertirlos en domésticos fuerza sus necesidades, ya que literalmente pierden las condiciones de su hábitat natural. Por mucho que queramos a nuestras mascotas, a los animales del zoo, o del circo, e intentemos proveerles de agua, alimento y refugio, nunca podremos recrear su ambiente tal y como es ni ofrecerles las condiciones ideales que sí les ofrece la naturaleza.

Si a lo comentado anteriormente, le añadimos el hecho de que muchas de estas especies provienen de lugares lejanos, y por tanto, de clima y condiciones muy diferentes, más drástico es el cambio, y al igual que nos pasa a las personas, peor será su adaptación, reduciendo en muchos casos su esperanza de vida y presentando comportamientos anormales, lo cual conlleva graves consecuencias.

Por mucho que intentemos controlar todas las condiciones posibles, de por ejemplo un pez, éste no va a tener las mismas condiciones en una pecera, que estando en el mar (pH, salinidad, nutrientes, iluminación, refugios naturales, relación con otros individuos y con otras especies del mismo o diferente nivel trófico, capacidad de movimiento, etc.). Lo mismo sucede con las tortugas, las chinchillas y el resto de mascotas habituales. Cuanto mayor sea el animal, mayores dificultades habrá para satisfacer sus necesidades de espacio, y mayores serán los problemas relativos a su movilidad y musculatura. Lo mismo sucede en cuanto a sus necesidades de socialización, totalmente claves y determinantes en el bienestar de numerosas especies.

Las preguntas de los casos a analizar se responden con la información presente en la ficha, no se pretende que sepan los nombres exactos de los animales ni que por ejemplo para la pregunta “¿A quién echas de menos?” tengan que dar una respuesta muy científica. Se busca un momento reflexivo en el que alumnado piense acerca de las condiciones a las que sometemos a nuestras mascotas, animales de circo o zoológico y que valoren, además de aspectos más tangibles como la disponibilidad de agua o alimento, otras cuestiones como por ejemplo la privación al propio animal de la compañía de otros individuos/as de su especie (no es suficiente con que los pongamos en parejas).

Información complementaria para los casos a analizar:

Chinchilla: Es un género de roedores endémico de la mitad sur de los Andes, que agrupa a 2 especies y una variedad doméstica, creada por el cruce de las salvajes. Exceptuando la variedad doméstica, las chinchillas están amenazadas de extinción. Se parecen mucho a las ardillas, debido a su larga cola y se han vuelto muy populares como mascotas. Viven en madrigueras subterráneas, son animales sociales, con colonias de hasta 100 ejemplares, e incluso hasta 500. En tan sólo 15 años ha desaparecido el 90% de su población. Las especies salvajes sufren la caza ilegal por la industria peletera y el deterioro y pérdida de su hábitat (pastoreo de ganado y cabras, minería y extracción de leña)[1].

Para más información consultar las webs: https://www.iucnredlist.org/details/4651/0  o  https://www.iucnredlist.org/details/4652/0

Peces: Otros conflictos muy graves son los provocados en las poblaciones de origen debido a la extracción masiva de ejemplares. Son los casos del pez payaso (Amphiprion ocellaris) y pez cirujano azul (Paracanthurus hepatus), personajes de una conocida película de animación infantil. La demanda de pez payaso como mascota o ejemplares de grandes acuarios aumentó en un 40% tras la proyección de la película, y más de un millón de ejemplares fueron extraídos de su hábitat para ser comercializados a través de acuarios o del mercado negro de especies exóticas.

El caso del pez cirujano azul es más dramático: vive principalmente en los arrecifes de coral del Océano Pacífico e Índico. No se reproduce en cautividad porque sus larvas son difíciles de alimentar, así que se capturan directamente del mar. La estadística muestra que de cada 100 peces que son capturados, 25 mueren en el camino por el uso de sustancias tóxicas para adormecerlos y facilitar su captura” [2].

Para más información consultar las webs:
https://www.agenciasinc.es/Noticias/Buscar-a-Dory-puede-poner-en-riesgo-al-pez-cirujano-azul
https://repositorio.iberopuebla.mx/bitstream/handle/20.500.11777/2459/5.%20LB%20-%20Mtra.%20Ma.%20Teresa%20Abirrached%20Fern%C3%A1ndez%20(28-06-2016).pdf?sequence=1

Reptiles: El caso del Galápago de Florida (Trachemys scripta) Estos animales pueden llegar a medir 30 cm en estado adulto y pesar 2 kilos, y por tanto necesitan mucho alimento, se vuelven muy voraces, además de territoriales,  por lo que pueden presentar un carácter agresivo y además desprenden un olor que no es muy agradable. Necesitan grandes espacios para poder moverse y hacer ejercicio, exposición solar, así como lugares de sombra y agua limpia.

Al ser más adaptable, voraz y agresiva, la tortuga de florida ha desplazado considerablemente a los galápagos autóctonos, el europeo y el leproso, como han venido advirtiendo desde hace años los expertos.

Para más información consultar la web: https://www.vertebradosibericos.org/reptiles/habitat/trascrha.html

Aves: El caso de la cotorra argentina (Myiopsitta monachus). Son aves que cuentan con mucha facilidad para imitar sonidos, con lo que se pueden convertir en aves habladoras. Al principio resulta gracioso, pero al final muchas personas lo encuentran molesto porque se vuelven muy ruidosas y pueden volverse agresivas por el estrés que les causa estar encerradas. Son animales muy longevos, algunos ejemplares pueden llegar a superar los 20 años de vida. Necesitan jaulas de amplias dimensiones. Se alimentan de frutas y verduras frescas, arroz, maíz, trigo. Construyen nidos junto a otros formando grandes colonias.

Para más información consultar la web: https://www.seo.org/wp-content/uploads/2017/07/informe-cotorras.pdf

Cetáceos: El caso del delfín (aplicable también a otro tipo de cetáceos, como orcas, belugas o tiburones). Son especies que sufren especialmente tanto los procesos de captura, que resultan muy agresivos, estresantes y traumáticos, como durante la vida en cautiverio en los delfinarios, presentando comportamientos agresivos por falta de cohesión del grupo (son seres sociales, pero se les obliga a vivir en grupos creados artificialmente), abortos, rechazo de las crías, sufrimiento por vivir en piscinas de reducidas dimensiones, enfermedades debido al agua tratada químicamente, graves problemas en su sistema auditivo y un largo etc.

Para más información consultar la web: https://sosdelfines.org/s-2-la-informacion 

Primates: Los primates son otro de los grupos de animales más amenazados y que más sufren en cautividad: problemas de socialización por creación de grupos artificiales, privación de conductas naturales como la búsqueda de alimento, sometimiento a situaciones de alto nivel de estrés debido a entrenamientos para la preparación de espectáculos, apatía, depresión, fobia social, déficit psicomotor. La frecuente tendencia de las personas a ”humanizar” el resto de seres vivos, nos hace interpretar erróneamente ciertos comportamientos en los animales, como por ejemplo “la sonrisa” de los primates, que en realidad no es un gesto para mostrar felicidad, sino miedo.

Para más información consultar la web: https://www.animanaturalis.org/p/1375/cautividad_y_transporte

Investigación y conservación de chimpancés en libertad: https://www.janegoodall.es/es/ 

Información sobre animales en cautividad: Según el zoólogo Bill Travers, un animal zoocótico es aquel que ha sufrido daños mentales debido a la cautividad, y presenta una serie de comportamientos repetitivos que indican la falta de bienestar. Esto es debido a la falta de control sobre su entorno y a no poder ejercitar su cuerpo ni su mente [3].

La zoocosis se puede detectar no sólo en animales del zoológico o el circo, sino también en animales de granja, en laboratorios o en otras situaciones de cautividad.[6] Sin embargo, este tipo de comportamientos anormales y obsesivos NO se dan en la vida salvaje. Por ejemplo, los elefantes, en estado natural, recorren hasta 20 km al día, se bañan y comen mucha variedad de alimentos, además de establecer unas relaciones sociales complejas con el resto de su grupo” [4].

Para consultar información en general sobre animales en cautividad consultar las webs:

[1] Adaptado de: https://www.iucnredlist.org/details/4651/0 y https://www.iucnredlist.org/details/4652/0

[2] Extraído de: https://repositorio.iberopuebla.mx/bitstream/handle/20.500.11777/2459/5.%20LB%20-%20Mtra.%20Ma.%20Teresa%20Abirrached%20Fern%C3%A1ndez%20(28-06-2016).pdf?sequence=1

[3] Párrafo adaptado de: https://www.animanaturalis.org/p/1375/cautividad_y_transporte

[4] Extraído de: https://www.animanaturalis.org/p/1375/cautividad_y_transporte

  • Tráfico de especies (mascotas y otros)

La captura de animales y la extracción de plantas silvestres están regulada a través de la legislación correspondiente. La captura o extracción de especies amenazadas o en peligro, se encuentra penada por ley, debido a vulnerabilidad de sus poblaciones. También existe un control de las especies cinegéticas, regulando los cupos y épocas del año en los que se permite la caza.

A nivel internacional es importante destacar el Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y flora Silvestre (CITES) [1] que persigue preservar la conservación de las especies amenazadas de fauna y flora silvestres a través del control de su comercio. En la actualidad 180 son los países adheridos. El convenio exige la utilización de permisos oficiales para autorizar el comercio de estas especies, y para ello, se establece una red mundial de control. La protección incluye, listados, no sólo de animales o plantas vivos/as, sino también muertos/as, derivados y sus partes (por ejemplo, la piel, caparazones, semillas, marfil, extractos para perfumería, etc.)

Por desgracia el tráfico de especies ilegal para su posterior venta como animales de compañía, reclutamiento en zoos o espectáculos circenses, o extracción de alguna de sus partes, es uno de los negocios más lucrativos a día de hoy.

 “El tráfico de animales y plantas es un crimen que enriquece a unos pocos y destruye la riqueza natural de todos. Un negocio sangriento que mueve entre 8.000 y 20.000 millones [2] de euros al año. Un crimen equiparable por volumen de negocio al tráfico de drogas y el de armas. Además, muchos de los criminales implicados en traficar con drogas o armas, lo están también en el de especies de fauna y flora. Un negocio rentable y cuyo riesgo «compensa» a los traficantes, al estar menos perseguido y penado que las drogas o las armas” [3].

Algunos datos dramáticos son:

Alrededor de 100 tigres, 30.000 elefantes y más de 1.000 rinocerontes son asesinados cada año para traficar con sus huesos, su piel, sus colmillos o sus cuernos.

En los últimos 15 años, se han producido 164.000 episodios de incautaciones en 120 países, una media de 30 al día.

Cada año se comercializan de forma ilegal 1,5 millones de aves vivas y 440.000 toneladas de plantas medicinales y se talan 1.000 toneladas de madera exótica, como el palo rosa. Puedes ampliar esta información a través de este informe de la «Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito» (ONUD), donde se facilitan estos y otros muchos sobre el tráfico de especies.

España es un punto caliente y la puerta de entrada a Europa de gran parte del tráfico ilegal de especies procedente de África y América como reptiles, aves y pequeños simios” [4]. 

Para más información consultar la web: https://www.wwf.es/nuestro_trabajo_/especies_y_habitats/trafico_de_especies_/

Según El Convenio sobre Diversidad Biológica [5], los términos “especie exótica” y “especie exótica invasora” se definen como:

  • “Especies exóticas”: se refiere a las especies, subespecies o taxón inferior, introducidas fuera de su área de distribución natural en el pasado o actual; incluye cualquier parte, gametos, semillas, huevos o propágulos de dichas especies que podrían sobrevivir y subsiguientemente reproducirse.
  • “Especies exóticas invasoras”: se refiere a las especies invasoras cuya introducción y/o difusión amenazan a la diversidad biológica.

¿Cuáles son los impactos y conflictos producidos por el consumo de especies exóticas y especies exóticas invasoras?:

  • Desequilibrio en los ecosistemas de origen debido a la extracción de ejemplares.
  • Puesta en peligro de numerosas especies, amenazando las poblaciones locales y su supervivencia. En muchos casos se trata de especies amenazadas.
  • Pérdida de biodiversidad.
  • Situaciones de estrés agudo y altas tasas de mortandad de individuos durante la captura y traslado al lugar de consumo
  • Dificultades para recrear los hábitats y condiciones naturales de origen.
  • Cambios en la alimentación natural de las especies.
  • Complicaciones y enfermedades derivadas de la vida en cautiverio.
  • Disminución de la calidad de vida y bienestar (afecciones a nivel físico y psicológico presentando comportamientos anómalos).
  • Alteraciones socioambientales derivadas de la suelta de especies exóticas invasoras (desplazamientos animales y plantas locales, excesivo aumento de poblaciones, etc.).

Impactos o consecuencias derivadas de la liberación o abandono de especies exóticas invasoras

En relación a la actividad propuesta en la sesión (Historia de Galápago de Florida e Historia de la Uña de Gato), ésta no se centra tanto en “acusar” a las especies exóticas invasoras como malas o dañinas, ya que como cualquier especie buscan su adaptación al medio y supervivencia. Sino que el alumnado tome conciencia de que esto sucede debido a causas antrópicas, bien por introducción accidental o intencionada, pero debe quedar patente que somos las personas las causantes.

De todas formas se considera adecuado realizar en este apartado una breve mención sobre los impactos causados por el abandono o liberación de animales de compañía. Se pueden plantear dos escenarios posibles son, bien que el individuo/a sea incapaz de buscar su propio alimento, debido a que siempre ha estado alimentado/a por las personas y por tanto tenga muy pocas posibilidades de sobrevivir; o por el contrario, que sea capaz de adaptarse a las condiciones silvestres convirtiéndose en una especie más del ecosistema. El problema radica cuando consigue adaptarse al medio y al no tener depredadores que controlen su población, ésta se descontrola, provocando graves alteraciones en el equilibrio del ecosistema. Por ejemplo, el Galápago de Florida o la Cotorra Argentina o Cotorra de Kramer.

Galápago de Florida (Trachemys scripta): “A nivel mundial (…) está incluida en la lista de la IUCN/SSC ISSG de  las 100 especies más invasoras del planeta. En Europa, y en España, es una especie exótica introducida donde se considera una amenaza para las especies de galápagos autóctonos. La UICN (2005)  consideró en los países circunmediterráneos un creciente incremento poblacional especialmente en Italia, España y Portugal, recomendando la eliminación” [6].

Uña de gato: Es el nombre común que corresponde a 2 especies de plantas muy similares entre sí (Carpobrotus edulis y Carpobrotus acinaciformis) ambas originarias de Sudáfrica, que se han ido introduciendo en otros países para inmovilizar dunas costeras y formar taludes en jardinería, por su capacidad para cubrir extensas superficies. El problema actual radica en que presentan un carácter invasor muy agresivo, con clara tendencia a aumentar rápidamente sus poblaciones si no son controladas.

No está claro si C. edulis fue introducido en España para inmovilizar dunas o con fines puramente ornamentales, pero a día de hoy se ha extendido por toda la costa de la Península Ibérica, las islas Canarias y las Baleares.

La situación es especialmente grave en la costa de Cataluña y la zona del Mar Cantábrico. C. acinaciformis, por su parte, está menos extendido, pero tiene el mismo rango de distribución en nuestro país que C. edulis” [7].

En España se encuentran extendidas por toda la costa mediterránea y cantábrica, las islas Canarias y las Baleares. Presenta gran resistencia y rápido crecimiento, provocando graves problemas ambientales.

Para más información consultar las webs:

Información complementaria sobre la cotorra:

 “En España, fundamentalmente se han asilvestrado dos especies de cotorra. La cotorra argentina (Myiopsitta monachus) y la cotorra de Kramer (Psitaccula krameri). (…) Es el segundo país con mayor número de cotorras argentinas del mundo, con cerca de 20.000 ejemplares según datos de SEO/BirdLife, estimados en el censo realizado en 2015 (a fecha de hoy, probablemente, esa cifra se habrá visto muy superada)” [8]. 

Estas aves desplazan a otras que nidifican en agujeros, suponiendo un problema de conservación para algunas especies amenazadas. Por ejemplo provoca reducción de las poblaciones de cernícalo primilla y ataques al nóctulo gigante (murciélago europeo, el de mayor tamaño y en estado de conservación vulnerable, según la UICN). También pueden afectar a determinados cultivos, como por ejemplo al girasol, ya que se juntan para comer en bandadas tan grandes que pueden provocar descensos en la cantidad cosechada. Pueden ser transmisoras de enfermedades para la fauna y el ser humano (la psitacosis, una infección que produce síntomas parecidos a la neumonía, causada por una bacteria que también portan loros, pavos y palomas)”.

Para más información sobre especies exóticas invasoras (EEI) consultar la siguiente web: https://www.mapama.gob.es/es/biodiversidad/temas/conservacion-de especies/especies-exoticas-invasoras/

  • Hábitos de respeto y cuidado de los animales y criterios/pautas para una compra responsable de mascotas. 

Las conclusiones de la sesión sobre cómo cuidar a los seres vivos (contenido curricular) y hábitos de respeto y cuidado de los animales y criterios para una compra responsable de mascotas (contenido ambiental) deben ir encaminadas en este sentido:

  1. Protegerlos en libertad, en su entorno o hábitat natural.
  2. Cuidar y conservar los lugares o ecosistemas donde habitan.
  3. No capturar especies silvestres.
  4. Si queremos tener una mascota, o una planta, investigar, con ayuda de un adulto, para no elegir una especie exótica invasora.
  5. Si queremos tener una mascota, mejor adoptar un animal que comprarlo.
  6. Si finalmente tenemos algún animal o planta en casa debemos comprometernos a cuidarlos adecuadamente durante toda su vida.
  7. Evitar la suelta irresponsable de mascotas debido a los conflictos que pueden surgir.
  8. No comprar, ni aceptar como regalo suvenires hechos con partes de animales o plantas protegidas, sobre todo si viajas a países extranjeros, donde la compra-venta es barata y fácil.
  9. Evitar visitar centros que mantengan animales en cautividad con ánimo de lucro.
  10. No utilizar productos testados en animales, especialmente cosméticos.
  11. No comprar madera tropical o buscar la certificación FSC de tala sostenible.
  12. No utilizar productos que lleven aceite de palma, responsable de la muerte de decenas de orangutanes al día (destrucción del hábitat natural de los orangutanes para dedicar el territorio al cultivo de palma).
  13. Tener como premisa siempre presente que la mejor manera de disfrutar de los animales es no capturándolos, sino observándolos en libertad, guardando las distancias necesarias para no perturbarles ni causar molestias (también podemos disfrutar descubriendo sus rastros y averiguando de quien se trata).
  14. Informarse y compartir todo lo aprendido con los amigos/as y familiares.

[1] https://www.mapama.gob.es/es/biodiversidad/temas/conservacion-de-especies/convenios-internacionales/ce-cites-que-es.aspx

[2] Datos extraídos de: https://traficoespecies.wwf.es/?utm_source=webcorporativa&utm_medium=links

[3] y 13 Extraído de: https://www.wwf.es/nuestro_trabajo_/especies_y_habitats/trafico_de_especies_/

[5] El Convenio sobre Diversidad Biológica emplea la siguiente terminología sobre la base de aquella propuesta por el Grupo de Expertos en Especies Invasoras (ISSG) de la UICN (apéndice de la resolución VI/23). https://www.mapama.gob.es/es/parques-nacionales-oapn/publicaciones/edit_libro_04_01_tcm7-46335.pdf

[6] Extraído de: https://www.vertebradosibericos.org/reptiles/habitat/trascrha.html

[7] Extraído de: https://cienciaybiologia.com/carpobrotus-edulis/

[8] Extraído de: https://www.seo.org/wp-content/uploads/2017/07/informe-cotorras.pdf