Experiencias

Inmaculada Sánchez, nos cuenta el proyecto de centro “Los Guardianes del Planeta”

Descubre el interesante proyecto “Los Guardianes del Planeta” una experiencia inspiradora sobre la integración de la educación para la sostenibilidad y los ODS en un proyecto de centro.

En el CEIP Almanzor, en Navalmoral de la Mata, se respira el aire fresco de la educación y el compromiso ambiental. El proyecto “Los guardianes del Planeta” que desarrollan a nivel de centro, es una auténtica aventura interdisciplinar que integra la educación para la sostenibilidad y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Un proyecto en el que los recursos de Naturaliza les han servido de complemento para enriquecer esta interesante iniciativa escolar.

Partiendo de la observación y la curiosidad del alumnado, y como si fueran hilos que tejen la tela de nuestra existencia planetaria, los cuatro elementos naturales—aire, tierra, agua y fuego—establecen la base temática para cada nivel educativo. Estos elementos, que rigen el funcionamiento de nuestro planeta y que han alimentado la fantasía de generaciones anteriores a través de historias y animaciones, hoy se convierten en los protagonistas de una narrativa educativa que inspira y capacita a los más jóvenes.

Además, este proyecto es el paraguas bajo el que se despliega en un tapiz de actividades de carácter ambiental a lo largo de todo el curso escolar, entrelazando incluso festividades como el Carnaval, donde los disfraces—creados a partir de material reciclado—reflejan los elementos y los objetivos del aprendizaje. Este enfoque integral e interdisciplinar garantiza que la sostenibilidad no sea solo un tema ocasional, sino que se integre en el currículo escolar.

Durante el segundo trimestre, para abordar el ODS 11 “Cuidades y Comunidades Sostenibles” decidieron emplear el planteamiento de la Clase Fuera del Aula de Naturaliza “En busca de un municipio sano”.

Así, el alumnado de 3º y 5º de primaria aceptó el reto de la mano de los personajes Gastón y Gastona, que desde su «Planeta Verde», les expresaron sus preocupaciones sobre nuestro planeta, que parecía enfermo, incentivando a estos jóvenes exploradores a investigar y descubrir cuáles podrían ser las causas y si alguna de ellas podía estar relacionada con el funcionamiento de su municipio.

Ataviados con cuadernos de campo y una aguda observación, los y las estudiantes se convirtieron en detectives, y examinaron el barrio como si de un organismo vivo se tratara—a este también se le debe permitir respirar y mantenerse libre de desechos.

para analizar cómo el tejido urbano afecta tanto la salud ambiental como al bienestar humano.

Durante este examen del barrio, no solo observaron e investigaron, sino que también realizaron juegos de movimiento e incluso entrevistaron al vecindario.

Inma nos ha contado que durante esta actividad constataron que el barrio se encuentra algo deteriorado y poco cuidado. En las entrevistas que realizaron en el barrio descubrieron además que en el vecindario existía cierta indiferencia y descreimiento en que disponer de zonas verdes pudiera mejorar el bienestar de la gente.

El alumnado a priori se sorprendió ante estas respuestas, pero luego descubrieron que esta percepción podía deberse a que actualmente estos espacios estaban siendo empleados como aparcamiento de vehículos ante la inexistencia de otras opciones, y por tanto no estaban siendo considerados como lugares de descanso, ocio o esparcimiento.

La conclusión es reveladora: a pesar de este sentir inicial de indiferencia detectado en las entrevistas, emergen las carencias de ciertos servicios y recursos que podrían mejorar la vida y el bienestar en el barrio y embellecer y optimizar el espacio urbano.

Ese metabolismo urbano necesita mejoras y las niñas y los niños de este colegio ya están proponiendo algunas ideas para trasladar a su Ayuntamiento como un proyecto de reforestación y mejora de los espacios verdes.

Celebramos la energía y la visión de los niños, niñas y docentes de CEIP Almanzor por fomentar la mejora ambiental y ser arquitectos proactivos de su entorno. Su historia es una llamada a la acción, un recordatorio de que el cambio empieza con pasos pequeños y mentes grandes.

Para seguir el viaje transformador de estos guardianes juveniles y sus huellas verdes visita su blog y déjate inspirar: CEIP Almanzor.

Desde Naturaliza agradecemos a Inmaculada y al resto de docentes que hayan compartido este interesante proyecto y les deseamos que continúen esta importante labor en el barrio. No son solo sueños infantiles, sino realidades potenciales que pueden florecer con un trabajo conjunto entre comunidad y administración.

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